Al son de: en el nombre del cielo...
llegaron la mañana de este martes más de 200 trabajadores del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) a las puertas de la casa del secretario del Trabajo, Javier Lozano, a pedir posada y reclamarle que los dejó en el desempleo, y ahora hasta ha impedido que les paguen la parte proporcional de su aguinaldo, así como su fondo de ahorro a los no liquidados.
Sin avisar, los trabajadores llegaron en camiones foráneos desde las 6 horas y efectuaron su posada-plantón hasta pasadas las 10 de la mañana, en una manifestación sui géneris en la que rompieron piñatas, cantaron villancicos, comieron tamales y tomaron atole. Mientras, Lozano, desde su casa, ofreció vía telefónica varias entrevistas a medios de información, en las que señaló reiteradamente que esta manifestación fue un exceso
de los integrantes del SME, y advirtió que nada de lo que hagan dará marcha atrás al decreto de extinción de Luz y Fuerza del Centro (LFC).
Los trabajadores, encabezados por el nuevo tesorero del sindicato, Fernando Muñoz, se plantaron en la esquina de la calle Loma Larga y avenida Vista Hermosa, de la colonia Vista Hermosa, en Cuajimalpa, en las inmediaciones del domicilio del funcionario, por lo que de inmediato llegaron miembros de la Policía Federal y acordonaron la zona. La intención de los miembros del SME, dijo Muñoz, era que saliera Lozano para dialogar
con él sobre sus demandas.
El funcionario no salió, por lo que los trabajadores celebraron toda una posada, con cánticos, confeti, serpentinas, tamaliza y, claro, un mensaje de Muñoz, quien sostuvo que no habrá más liquidados, que ya quedó el grupo compacto de sindicalizados dispuestos a llegar a las últimas consecuencias de esta lucha y que, por lo pronto, demandan el pago de su aguinaldo y fondo de ahorro.
En su protesta, los electricistas, que vestían en su mayoría camisetas rojas, repudiaron que les estén condicionando la entrega de sus aguinaldos a que se finiquiten. Muñoz alertó que el gobierno federal prepara un tercer periodo de liquidaciones, que anunciará en enero, ya que busca que se finiquite el mayor número de trabajadores para desincentivar esta lucha, pero no podrá, pues son más de 20 mil miembros del SME y sus familias que no claudicarán
.
En entrevista telefónica, Lozano sostuvo que los líderes del SME yabogados vivales
han prometido a los trabajadores que se revertirá la extinción de LFC, lo cual es falso
. Aseguró que tampoco lograrán la reinstalación de trabajadores y mucho menos les pagarán sus salarios caídos.
Lozano calificó la posada-manifestación de extrema
y dijo que lo que buscan los trabajadores es hacer demostraciones de fuerza para intimidar al gobierno y que sus demandas de pago de aguinaldo y fondo de ahorro son improcedentes, porque estas prestaciones sólo las recibirán si cobran su indemnización.
Hizo ver que, al decidir la desaparición de LFC, el gobierno federal supo que habría costos políticos, sociales y económicos. Apuntó que él está dispuesto a aceptar el costo que le toca, porque, en su opinión, es por el bien del país
. Sólo pidió disculpas a sus vecinos por las molestias que les pudo causar la posada.
Fuente, periódico La Jornada, miércoles 23 de diciembre de 2009