DEBATE ENTRE CANDIDATOS PARA JEFE DELEGACIONAL EN COYOACÁN

Una guerra de porras antecedió y cerró el debate en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM entre los candidatos de PRD, Raúl Flores; PAN, Obdulio Ávila, y PRI, Fausto Zapata, en las que el panista llevó la de perder.

Ávila debió cerrar su turno en las conclusiones entre interrupciones, gritos y hasta media audiencia que le dio la espalda. El coro de quienes pronunciaban el nombre del panista fue rápidamente opacado por el que coreaba el del perredista, que ante la persistencia de los blanquiazules derivó en ¡Obrador!, ¡Obrador!, seguido de¡ni un voto al PAN, ni un voto al PRI!

Al arreciar las porras, sólo Zapata pudo meter orden y unificar las voces al encabezar un goya, que los universitarios remataron con: ¡única y gratuita!

Antes había hecho un llamado a los jóvenes a no hacer eco de quienes promueven votar en blanco, porque es la única forma de cambiar una economía mal manejada por los gobiernos panistas y tener un Congreso plural, aunque, sugirió, con predominio de su partido que, dijo, supo dirigir con exito las finanzas del país.

El encuentro, en el auditorio Ricardo Flores Magón, arrancó con el esfuerzo de los tres candidatos por ganar empatía con los estudiantes al resaltar su origen universitario, particularmente Ávila, quien vistió una chamarra azul y oro; en tanto que Zapata recordó la época en que fue académico en esa facultad en el área de comunicación.

Sólo se tocaron cuatro temas: políticas públicas para jóvenes; la UNAM como espacio educativo; desarrollo económico y empleo, y participación ciudadana y rendición de cuentas, y a pesar de los reiterados llamados de la moderadora, Elizabeth Juárez, para evitar los aplausos y las porras, éstos prácticamente predominaron durante la hora y 20 minutos que duró el debate.

Al perredista resultaron redituables las alusiones al gobierno del DF y se llegó a escuchar un ¡viva Ebrard!, al mencionar el programa de becas para estudiantes de preparatoria, mientras que el panista fue recurrentemente interrumpido por frases como:¡espurio, ilegítimo!¿y tu presidente del empleo?, “¡vete a foxilandia!”

Al final el priísta consideró necesario trasladar muchos de los programas para jóvenes que actualmente tiene la administración capitalina a las delegaciones. [Fuente la Jornada]