Zócalo de la Ciudad de México
25 de enero de 2009
Un artículo de primera necesidad*
Hablar de alegría en medio de toda esta malaria, con tanta gente en la llaga o en la rada, ¿no suena a traición o a estupidez?
Y sin embargo, precisamente por eso, hoy más que nunca la alegría es un artículo de primera necesidad, tan urgente como el agua o el aire. Nadie no va a regalar ente derecho a todos. Es preciso pelearlo: contra el propio miedo, el miedo a romper la costumbre de la pena, y contra los administradores de la tristeza nacional, que le sacan el jugo y venden las lagrimas.
Pelearlo, digo, y no por la gente, sino con ella y desde ella. Y sobre todo, con y desde la gente joven, que no tiene más remedio que irse o soñar con irse, pero que no ha nacido en macetas y que también siente el lindo tirón de su raíz profunda. Nuestros jóvenes no sólo están desesperados por la falta de pan y empleo: además están hartos de un país que los obliga a ser viejos, un país que esta de vuelta sin haber ido y que llora nostalgia de un sospechoso pasado que los jóvenes no conocieron, y que quién sabe si fue. (1990)
*Eduardo Galeano (1940- ) Montevideo, Uruguay